Texto: Dt 7.9-10
Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones, pero que da su merecido, en su propia persona, al que le aborrece, destruyéndolo; a quien le odia, no se demora en darle en su propia persona el pago.
Introducción: Pareciera que los jinetes mencionados en el libro de Apocalipsis ya hubiesen sido enviados: la muerte, las enfermedades, las guerras, hambrunas, inundaciones, etc. son temas tan recurrentes en los noticiarios que poco a poco están dejando de sorprendernos. La gente está sufriendo en todas partes.
Pero ¿por qué la Iglesia está viviendo los mismos padecimientos que el resto del mundo? La Palabra nos enseña que todo nuestro dolor tiene que tener un propósito en Cristo. Lamentablemente, muchos de nuestros pesares son producto de nuestra ignorancia respecto a las promesas de Dios, puesto que no salimos de “...pan y agua...”
Dios en su amor y fidelidad ha provisto lo necesario para nuestro bienestar.
DIOS NOS MUESTRA SU FIDELIDAD Y PODER A TRAVÉS DE SUS NOMBRES.
I JEHOVÁ (YAVÉ): SEÑOR. Ex 3.13-15
1.- Es el Creador de todo. 1P 4.19
2.- Tiene dominio sobre todo lo creado. Is 40.21-26
II YAVÉ-YIRÉ: EL SEÑOR PROVEERÁ Gn 22.8,14
1.- Suple toda necesidad espiritual. Jn 3.16-17
2.- Satisface toda necesidad humana. Mt 6.26-30; 10.29-31
3.- Responsabilidades del cristiano:
a) Obedecer a Dios y a su voluntad revelada, Mt 2.13
b) Estar siempre en armonía con la voluntad de Dios. Hch 18.9-10
c) Amar a Dios y someterse a Él. Ro 8.28
d) Pedir en persistente oración y fe. Fil 6.4-7
III EL SHADAI: DIOS OMNIPOTENTE. Ex 6.3
1.- Para Dios todo es posible y nada es imposible. Mt 19.26; Lc 1.37
IV YAVÉ-SHALOM: EL SEÑOR ES MI PAZ. Jue 6.24
1.- Sólo en Dios podemos confiar. Sal 4.8
2.- Dios no defrauda a los que confían en Él. Sal 25.3a
3.- Nos consuela en todas nuestras tribulaciones. 2Co 1.3-5
V YAVÉ-TSIDKENU: EL SEÑOR ES NUESTRA JUSTICIA.Jer 23.6; 33.16
1.- Dios es justo y ama la justicia Sal 11.7
2.- Tendremos justicia cuando obedezcamos sus mandamientos. Dt 6.25
3.- Prontamente hará justicia a los escogidos que claman a Él. Lc 18.7-8
4.- Cristo encomendaba su causa al Padre. 1P 2.21-23
VI YAVÉ-RAFA: EL SEÑOR SANA. Ex 15.26
1.- Había una promesa de salud y sanidad a los que permanecían fieles a Él. 2.- El ministerio de Jesús probó que está en el corazón, la naturaleza y el plan de Dios sanar a todos los enfermos y oprimidos por Satanás . Lc 5.17; 6.18 3.- La expiación de Cristo redime al espíritu, el alma y el cuerpo. 1P 2.24; Mt 8.16-17 4.- El ministerio actual de la Iglesia: a) La imposición de manos, Mr 1.15-18 b) La confesión de pecados, seguida de la unción del enfermo con aceite por los ancianos, Stg 5.14-16 c) Los dones espirituales de sanidad dados a la Iglesia. 1Co 12.9
VII EL OLAM: DIOS ETERNO. Is 40.28
1.- Es el Alfa y la Omega (El Verbo, toda la Palabra encarnada), el principio y el fin. Ap 1.8 2.- YO SOY: es una promesa del poder y la perdurable presencia de Dios en el proceso de liberación. Ex 3.14 3.- Él estará con nosotros hasta el fin del mundo. Mt 28.20b
CONCLUSIÓN: Servimos a un Dios maravilloso, a un Padre dedicado por satisfacer las necesidades de sus hijos. Él ha provisto todos los medios para satisfacer nuestras carencias; pero para ello es imprescindible el conocer nuestra condición delante de Dios. ¿ Vivimos en obediencia a la Palabra del Señor? ¿ Procuramos la santidad, alejándonos del pecado? ¿ Hemos pedido perdón y perdonado a los que nos han dañado? ¿NO? ¡HÁGALO YA! ¿SÍ? Aférrase a las promesas escriturales que debe conocer. ¿cuál es su necesidad? El Señor puede y quiere satisfacerla.